Bajo la presidencia del Sultán Ahmed Al Jaber, la COP28 resalta la necesidad urgente de actuar en respuesta al incremento alarmante de las emisiones de carbono y la intensificación de los desastres naturales.”
La ironía del destino de Conferencia de las Partes (COP28) de la ONU sobre el cambio climático es que se realiza en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023. Siempre marcó un hito en las discusiones sobre cómo mitigar y adaptarse al futuro cambio climático, pero en esta ocasión esta presidida por el jeque Sultán Ahmed Al Jaber, quien es el ministro de Industria y Tecnología Avanzada de los Emiratos Árabes Unidos y el director ejecutivo de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi (ADNOC). Al Jaber también se desempeña como el enviado especial de su país para el cambio climático y el presidente de Masdar, la empresa de energías renovables de los Emiratos Árabes Unidos. El papel del Sultán Ahmed Al Jaber como presidente de la COP28 y su compromiso con la acción climática, a pesar de su papel en la industria de los combustibles fósiles, seguirá siendo un tema de interés continuo en las discusiones sobre el cambio climático.
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó que las tendencias actuales están llevando a nuestro planeta hacia un aumento de tres grados. Y fue claro al recordar el principal objetivo de la COP28 «mantener el compromiso de limitar el aumento de la temperatura global a largo plazo a 1.5°C, un acuerdo alcanzado por casi 200 países en París en 2015. De acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, este objetivo es fundamental para prevenir los efectos más dañinos del cambio climático.»
No obstante, el mundo está en camino de experimentar un calentamiento de aproximadamente 2.5°C para 2100, incluso con los compromisos actuales para abordar las emisiones. Según la ONU, la oportunidad para mantener el límite de 1.5°C se está “cerrando rápidamente”.
La COP28 se enfocó en cuatro cambios paradigmáticos:
- Acelerar la transición energética y reducir drásticamente las emisiones antes de 2030.
- Transformar la financiación climática, cumpliendo con las promesas antiguas y estableciendo el marco para un nuevo acuerdo sobre financiación.
- Poner a la naturaleza, las personas, las vidas y los medios de vida en el centro de la acción climática.
- Movilizarse para la COP más inclusiva de la historia.
En conclusión, la COP28 es crucial en la lucha contra el cambio climático. Aunque se lograron algunos avances, aún queda mucho por hacer para evitar los peores escenarios del cambio climático.
