AUTOCULTIVO LEGAL Y AMOR DEL BUENO
UN CACHO DE HISTORIA
El uso medicinal del cannabis se remonta al año 2737 antes de Cristo. Así narra en sus escritos el emperador chino Shen Nung. Pero fue el químico israelí Raphael Mechoulam, en 1964 quien descubre el efecto medicinal en los humanos del cannabis, que es la única planta de todas las plantas de la tierra que produce químicos (similares a los del humano) que permiten que algunas dolencias y patologías como cáncer, epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple, fibromialgia, dolor crónico, entre otros que están en investigación puedan ser tratadas a bajo costo y con gran impacto en la calidad de vida de las personas.
Las comprobaciones científicas del cannabis como un paliativo del dolor natural llevaron a la Organización Mundial de la Salud a recomendar quitar tanto la planta como su aceite de la lista de drogas más peligrosas y controladas.
Hace un poco más de una semana desde el Ministerio de Salud de Nación se aprobó el Sistema de Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), que permite el autocultivo a pacientes, familiares o asociaciones que pidan el permiso en nombre de estos. A la vez autoriza al Conicet y el INTA a cultivar cannabis para la producción de aceite medicinal y para investigación científica. Y venta en farmacias de aceites. Se puede cultivar hasta 6m2. Entre 1 y 9 plantas florecidas, en cultivo interior y el exetrior no está permitido. Y transporar entre 1 y 6 frascos de 30ml o hasta 40 gramos de flores secas.
Pablo Fazio es empresario y titular de Argencann, Cámara Argentina del Cannabis, se muestra no solo esperanzado, sino que considera que es un antes y después en la agenda de derechos
Pablo Fazio es empresario y titular de Argencann, Cámara Argentina del Cannabis, se muestra no solo esperanzado, sino que considera que es un antes y después en la agenda de derechos “El Registro abrió una gran ventana en la agenda de derechos y un frente en la agenda de desarrollo productivo en la Argentina. Esta industria podría generar exportaciones por US$1000 millones en los próximos 10 años y 1500 puestos de trabajo creados en cuatro años. Es un universo potencial de 14 millones de personas susceptibles de ser tratadas”
El AMOR ES MAS FUERTE
Ella descansó cuando su hijo Darian con síndrome asperger después de 23 años pudo descansar muchísimo mejor, y al poco tiempo vio cesar las convulsiones. Fue a los seis de meses de consumir aceite de cannabis. Ella es Claudia Pérez, mamá integrante de Mamá Cultiva que describe no solo el costo emocional sino económico de la familia ante la enfermedad, «Viví tratando de que los costos los costeé la obra social. Vivía dentro de la Obra social. Hay gente que termina embargada por salvar a un ser querido».
Claudia Pérez, mamá integrante de Mamá Cultiva que describe no solo el costo emocional sino económico de la familia ante la enfermedad,
Primero investigó y luego dijo “¿Por qué no? La ventaja es que hoy las familias pueden elegir qué terapia llevar adelante. Con los medicamentos tradicionales a la larga traen consecuencias. Hoy está más conectado, más relajado y mejoró motrizmente”
A la vez son muchísimas las madres que sin importar ser criminalizadas antes de la legalización y de la aprobación de Reprocann avanzaron sin miedo a alzar su voz. La actriz Valentina Bassi es un claro ejemplo y lo dejo establecido al postear en su cuenta de Instagram que cultiva cannabis para producir aceite medicinal para su hijo Lisandro que tiene autismo, “Para mí fue como una salvación. Hace tres años que cultivo para hacer aceite para mi hijo. Le doy para el trastorno del sueño porque lo tenía mal. No dormía” Al ser consultada por el Reprocann comentó “Lo quiero investigar bien para opinar”
Valentina Bassi cultiva cannabis para producir aceite medicinal para su hijo Lisandro que tiene autismo,
Cristina Villanueva es docente en la ciudad de La Plata, a la espera de jubilarse y un fiel testimonio del impacto del aceite de cannabis en su vida, “Tenía neuropatía crónica. No podía vivir con semejante dolor, el límite llegó cuando el médico sugirió colocar un chip que disparaba morfina. Fue cuando dije basta. Un médico especialista en dolor me sugirió el cannabis y ahí recuperé mi vida. Me devolvió el sueño. Caminar. Viajar. Mi meta es bajar los opioides” Los opioides son una clase de drogas que incluyen heroína, opioides sintéticos como el fentanilo y analgésicos recetados como oxicodona, codeína y morfina.
Cosecha de las flores que daràn el aceite de cannabis
La naturaleza es tan simétrica como sabia. Las mujeres damos vida al igual que las semillas “Feminizadas del cannabis” que son las que generan la flor y de ella el aceite que procura bienestar, mejor vida. Solo crece con mucho cuidado y atenciòn. Algo asì como amor del bueno y reparador. «Donde hay dolor, habrá canciones dice el Indio Solari, tal vez también flores y aceites para calmar el dolor»
Por Sara Di Tomaso