EL 2020, DEL CHANCHO ETIQUETA A LA NAVIDAD BURBUJA
Deja que ruede
Recién nacía el 2020 y un chancho era tirado desde un helicóptero para caer en la pileta de Don Federico Álvarez Castillo, en Uruguay el mismo que viste y calza la marca de ropa Etiqueta Negra. Insólito, bizarro pero anticipatorio. Seguía enero y nos enteramos de la primera muerte de neumonía en Wuhan ( China) que podía transmitirse entre humanos. Finalizaba el primer mes del año y China quedaba en cuarentena y cerrada al exterior. En Argentina nos decían que nos cuidemos del Dengue que el coronavirus estaba lejos.
Parece lejano pero el alcohol en gel cotizó en bolsa. Aprendimos a usar y hacer un tapaboca por que los barbijos escaseaban. Nos compramos toneladas de papel higiénico y el alcohol trepó en ventas. La harina fue una amiga ideal.
A la semana de inicio de clases tuvimos el primer muerto por coronavirus que lo anunció el Ministerio de Salud, el mismo que aconseja que el 20 de marzo entremos en cuarentena. A pesar de todos los esfuerzos superamos los cuarenta mil muertos y cerca de un millón quinientos mil contagiados. La cuarenta fue inhumana en algunos distritos, y tiene nombre; Abigail Jimenez, doce añitos y ya sabe que significa la palabra «Feudo»
El zoom de excepcionalidad pasó a ser el vaso de agua de cada día. Y los runners corrían en un departamento. De a poco salimos, y era todos runners. Poco nos tocamos pero hubo un muerto por amor; Facundo Astudillo Castro. La distancia social fue grande para el abrazo. Pero la Navidad no se mancha ni en Pandemia, aunque Don Noel venga en una burbuja sanitaria.
Todo es oro, todo es sal
El legado familiar ya es pegajoso pero agregar la carga social de las fiestas navideñas en Pandemia es explosivo. El problema no es el mandato como tal, sino convertirlo en ley y sin excepciones. Agustina Caccia Investigadora del Laboratorio de Cognición y Políticas Públicas, lo explica y agrega un detalle, «todos tenemos una cuota de poder y las fiestas es el momento de usarlo», inimaginable como este año que culmina.
Caccia insiste en la capacidad de negociar que todos tenemos «es bueno ser consciente del poder que tenemos y utilizarlo. Yo creo que esta pandemia nos viene a mostrarnos que no podemos ser rígidos. Nos obligó a flexibilizarnos. Creo que en estas fiestas en particular, los mandatos no deben estar»
Personalmente, creo que todo esto es una locura
Las fiestas están llenas de rituales y este año vienen en burbuja. Al detalle lo explica el Doctor e infectólogo Eduardo López, «En esta Navidad, hay que entrar en burbuja 14 días antes. Sobre todo si la reunión es con adultos mayores. Eso significa que no vas a visitar extraños, que no vas a hacer reuniones previas. Hay que poner la mesa afuera, bien aireada, poner los asientos de la mesa lo más separados posible. Y la gente utilizar barbijos hasta la hora de comer y luego de comer y la sobremesa con el barbijo también. Si uno va a cantar, hay que hacerlo bien al aire libre y alejado de los adultos mayores, generalmente si usted canta o grita, tiene más riesgos que al hablar.
Hasta la lista de personas que podrá invitar cada familia viene con protocolo. Negocien, no se angustien dice Lopez, «Las normas indican 10 personas, algunos lo destinan a 15 personas, pero no más de eso. Sin contar a los chicos, porque el riesgo de que ellos contagien es muy bajo. Hasta los 3 o 4 años se considera que el riesgo de contagios es muy bajo.
Fue un año de perdida y de represión emocional. De abuso institucional de fuerzas de seguridad. De profunda desigualdad y de escenciales impensables. Todo cambió, fue el año donde recibimos el correctivo más grande por ser soberbios.
Deja que ruede, como el aire entre las hojas
Todo es oro, todo es sal
Que, llegará el día, que no quemen sus recuerdos
Que se apagará el dolor…… Resuena en mi alma «Las Pelotas» con su tema Personalmente
Por Sara Di Tomaso