A poco más de un mes de la entrega del Global Teacher Prize 2018, se redujo el número de contendientes de 50 a 10 finalistas. En diciembre, cuando se habían anunciado los preseleccionados, había dos maestros argentinos. En la nueva lista quedan un colombiano y un brasileño en representación de Latinoamérica.
El premio tiene solo cuatro años de historia, pero en poco tiempo cosechó suficiente prestigio para ser considerado el «Nobel de la educación». Para esta edición, recibieron más de 30 mil nominaciones procedentes de 173 países. El galardón, otorgado por la Fundación Varkey, busca «desenterrar miles de historias de héroes que transforman la vida de los jóvenes».
Dentro de los 50 finalistas, había dos argentinos. Una de ellas era Silvana Carnicero, que enseña inglés en la Escuela Técnica Nº33 de Nueva Pompeya y en el colegio Madre de la Misericordia en Avellaneda. La profesora había sido reconocida por su metodología innovadora en el aula, por la incorporación de la «tele-colaboración».
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El método involucra 60 países. Sus alumnos se conectan a través de Skype con jóvenes de, por ejemplo, Rumania, Egipto, Pakistán e intercambian inquietudes. «Son culturas que no tienen nada que ver con nuestro país. Comparan similitudes y diferencias, y también dan a conocer su idiosincrasia, refuerzan su identidad», explicó a Infobae la docente.
El otro preseleccionado argentino había sido Germán Soto. El correntino impulsó en 2011 la «Expo Beltrán», cuyo nombre responde al colegio donde él da clases como profesor de dibujo técnico: la Escuela Técnica Fray Luis Beltrán.
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El proyecto constó de dos etapas. Primero buscó recuperar la identidad de las escuelas técnicas y revertir el desgranamiento de la matrícula que se daba en tercer año. Después, entendió la necesidad de acompañar la migración digital, de focalizar en la formación docente y desarrollar el espíritu creativo. Desde 2011 hasta hoy, logró fortalecer la cantidad de alumnos en las escuelas técnicas e involucró a 65 barrios en la iniciativa.
Bill Gates participó del anuncio de los nuevos 10 nominados. «Cuando pensás en lo que impulsa el progreso y la mejora en el mundo, la educación es como una llave maestra, que abre todo tipo de oportunidades para las personas y las sociedades», dijo. «La investigación demostró que tener un gran maestro puede ser el factor más importante que determina si los estudiantes obtienen una gran educación», agregó.
En la lista reducida para hacerse con el Global Teacher Prize 2018, quedaron un colombiano y un brasileño. Luis Gutiérrez fue a enseñar a la escuela Gerardo Paredes, en una de las zonas más violentas y pobres de Colombia. Detectó una problemática acuciante: la de los abusos sexuales. A partir de allí desarrolló un programa en tres niveles que incluyó educación para la sexualidad, el ejercicio de los derechos humanos y reproductivos en adolescentes y una reforma profunda del plan de estudios.
El brasileño Diego Faria Lima también se hizo lugar en un territorio hostil, en la Escola Municipal Darcy Ribeiro. Cuando llegó era uno de los colegios más violentos, con las tasas de deserción más altas, pero logró revertirlo. Involucró a toda la comunidad educativa -profesores, alumnos y padres- en el día a día. Todos ellos contribuyen en las refacciones del edificio y asisten a reuniones para solucionar conflictos. Además, con un sistema de tarjeta de estudiantes que rastrea la trayectoria del alumno, redujo el ausentismo.
En el resto de la lista, hay un turco, un sudafricano, un filipino, un estadounidense, un belga, un australiano, un británico y un noruego. El ganador, que se hará acreedor de un millón de dólares, se conocerá el 18 de marzo en Dubái.
