Justicia para las víctimas: Aníbal Lotocki, el falso cirujano, inhabilitado para ejercer la medicina.

Aníbal Lotocki, el médico que se hizo famoso por operar a celebridades con resultados desastrosos, finalmente ha sido inhabilitado para ejercer la medicina de forma provisoria. Esta medida busca evitar que siga poniendo en riesgo la salud de sus posibles víctimas mientras espera que se confirme su condena a cuatro años de prisión por lesiones graves.

Lotocki se hizo conocido por ser el “cirujano de las famosas”, pero también por ser el responsable de casos de mala praxis que dejaron secuelas irreparables en sus pacientes. Entre ellas, se encuentran Silvina Luna, Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa, quienes sufrieron graves daños en su salud por las intervenciones estéticas que les realizó.

En febrero de 2022, Lotocki fue condenado a cuatro años de prisión por el delito de lesiones graves contra estas cuatro mujeres. La misma condena implicaba la inhabilitación para ejercer la medicina por cinco años. Sin embargo, como la condena no está firme, ni la prisión ni la prohibición de trabajar como médico se llevaron a cabo.

Con la internación de Silvina Luna, a finales de junio, el fiscal Sandro Abraldes insistió con la inhabilitación a fin de evitar nuevas víctimas. Y fue a ese pedido que los jueces de la Sala 3 de la Cámara Nacional de Casación hicieron lugar.

Los magistrados consideraron que “La multiplicidad de imputaciones por hechos delictivos presuntamente cometidos en ejercicio de la profesión, su nivel de gravedad, su atribución a título de dolo, las circunstancias de hecho objetivamente comprobadas en el proceso descritas a lo largo de la presente, el grado de verosimilitud alcanzado en los pronunciamientos adoptados jurisdiccionalmente, el peligro en la demora, las fuentes normativas que regulan la cuestión examinada y los requisitos exigibles para compatibilizar el dictado de la medida cautelar con el estado de inocencia consagrado en el artículo 18 de la Constitución Nacional, representan una constelación de elementos relevantes para resolver el caso, que el tribunal de la anterior instancia ha omitido por completo examinar”.

Y que “No puede prescindirse de la verificación de una reiteración de hechos lesivos a la salud pública como producto del ejercicio de la profesión, pues, en las particulares circunstancias, la condena impuesta abarca cuatro casos de similares características que, siempre de acuerdo a la decisión recurrida, generaron graves daños a la salud de las pacientes del señor Lotocki”.

Así, Lotocki no podrá ejercer la medicina en el país hasta que se resuelva su situación judicial. Mientras tanto, sus víctimas siguen luchando por recuperar su salud y su dignidad. ¿Cuántos casos más se necesitan para poner fin a la impunidad de los falsos cirujanos que destrozan vidas?