AstraZeneca: voluntariado que cuida salud y ambiente

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AstraZeneca celebró el Día Internacional del Voluntariado con actividades de forestación, restauración ambiental y campañas de salud pulmonar en Argentina y Chile. En 2025, colaboradores de la compañía plantaron 500 árboles nativos en seis reservas del Cono Sur y participaron en jornadas de limpieza de la ribera del Río de la Plata.
Resumen
- El voluntariado de AstraZeneca en el Cono Sur se enfoca en la protección de la biodiversidad, la calidad del aire y la salud pulmonar. Lo hace con alianzas clave junto a Eco House, Reforestemos y organizaciones médicas.
- Estas acciones acompañan la estrategia global de AstraZeneca para alcanzar cero emisiones netas de carbono hacia 2045 y consolidar una cultura interna de sustentabilidad.
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Un voluntariado que cruza clima, salud y comunidad
Cada 5 de diciembre se celebra el Día Internacional del Voluntariado, una jornada impulsada por Naciones Unidas. Este día reconoce a quienes destinan tiempo y energía a causas sociales y ambientales. En ese marco, el voluntariado corporativo dejó de ser un extra. Pasó a ser parte de las estrategias de impacto de muchas compañías.
AstraZeneca se inscribe en esa tendencia con un enfoque claro: cuidar el planeta y, al mismo tiempo, proteger la salud de las personas. La compañía biofarmacéutica integra estas dos dimensiones en su plan global de sustentabilidad y en la cultura interna de sus equipos.
AZ Sustainability Day: AstraZeneca en acción en el Cono Sur
Desde hace tres años, los equipos de AstraZeneca en el Cono Sur participan en los AZ Sustainability Day. Estas son jornadas de voluntariado corporativo centradas en la forestación de árboles nativos en reservas naturales y áreas protegidas.
Durante 2025, AstraZeneca apoyó programas de reforestación de Eco House en Argentina y de Fundación Reforestemos en Chile. Ellos lograron la plantación de 500 árboles nativos en seis reservas del Cono Sur. Según las estimaciones de la compañía, estos proyectos permitirán capturar alrededor de 600 toneladas de CO₂ equivalentes a lo largo de su ciclo de vida.
Más de 60 colaboradores de AstraZeneca participaron de estas actividades junto a las organizaciones ambientales y sus equipos de voluntarios. El objetivo es restaurar flora y fauna nativa en territorios afectados por incendios, degradación del suelo o presión urbana.
De Misiones a la Patagonia: restaurar ecosistemas clave
El compromiso de AstraZeneca alcanza distintas geografías. La compañía apoya proyectos de reforestación y restauración ecológica en la Patagonia chilena y en provincias argentinas como Misiones, Córdoba y Río Negro.
En la localidad de El Foyel, en la Patagonia argentina, la empresa patrocina la creación de una reserva. Esta busca proteger bosques nativos y especies locales. Este tipo de iniciativas apunta a ir más allá de la compensación de emisiones. Avanza hacia una restauración activa de ecosistemas.
Misiones, con su selva subtropical, y la Patagonia, con su bosque andino patagónico, son dos de los territorios más sensibles al avance de la frontera productiva y a los incendios forestales. Allí, cada árbol nativo plantado reduce el riesgo de erosión. Además, mejora la captura de carbono y fortalece corredores de biodiversidad.
“Cuidar el planeta es cuidar la salud”
La mirada de AstraZeneca sobre el vínculo entre salud y ambiente se resume en una idea central: no hay bienestar posible en un planeta enfermo. Así lo plantea Luciana Krsul, Policy & Advocacy Lead en Argentina y líder del Comité de Sostenibilidad en Cono Sur de la compañía.
“Cuando cuidamos el planeta, protegemos la salud de las personas, ya que están directamente relacionados. Por eso celebramos la dedicación de nuestros voluntarios y nos enorgullece contar con equipos tan comprometidos” , destaca la ejecutiva.
El enfoque conecta de forma directa con la agenda de salud pública. La contaminación del aire y el avance del cambio climático agravan enfermedades respiratorias como el asma, la EPOC y el cáncer de pulmón. El voluntariado de AstraZeneca busca visibilizar ese vínculo y acercar información a las comunidades.
Más de 80 kilos de residuos menos en la costa del Río de la Plata
En Buenos Aires, AstraZeneca también impulsó una jornada de acción ambiental en el Paseo de la Costa de Vicente López. Este es un área donde la acumulación de residuos impacta en la comunidad y en las especies locales.
Colaboradores de la compañía participaron en una limpieza de la ribera del Río de la Plata. Esta fue organizada junto al Pacto Global de Naciones Unidas y Eco House, junto a otras empresas. Durante la actividad, retiraron más de 80 kilos de residuos del borde costero.
El trabajo se enfocó en plásticos, envases y desechos de uso cotidiano. Sin intervención, terminan en el río y afectan a la fauna, la pesca y los usos recreativos del espacio.
Puntos de Aire Limpio: salud pulmonar en reservas urbanas
AstraZeneca también vinculó su voluntariado con la concientización sobre la salud pulmonar. En alianza con Eco House y la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), la compañía lanzó la campaña “Puntos de Aire Limpio”. Esta se presentó en tres reservas naturales urbanas del Área Metropolitana de Buenos Aires.
En estos espacios, las personas encuentran carteles interactivos con datos en tiempo real sobre la contaminación del aire. También ofrecen artículos médicos accesibles y ejercicios de respiración consciente. Se estima que más de 50.000 visitantes por año pasan por estas reservas y entran en contacto con la propuesta.
La campaña apunta a instalar un mensaje simple y urgente: el aire que respiramos es un factor determinante para la salud. Mejorar la calidad del aire reduce la carga de enfermedad y previene casos graves de patologías respiratorias.
AstraZeneca hacia 2045: cero emisiones y ciencia con propósito
El voluntariado que impulsa AstraZeneca forma parte de una estrategia más amplia. La compañía se comprometió a alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2045. También busca reducir de forma drástica el impacto ambiental de toda su cadena de valor.
En Argentina, AstraZeneca fue el primer laboratorio en obtener la certificación My Green Lab por sus buenas prácticas sustentables. Su planta de Pilar opera con energía 100% renovable. Además, en sus oficinas se prioriza el reciclaje, el uso responsable de la energía y la reducción de plásticos de un solo uso.
La compañía también disminuye la cantidad de vuelos corporativos. Impulsa una flota de vehículos eléctricos e híbridos y desarrolla inhaladores con menor potencial de calentamiento global. Todo esto está en línea con su estrategia global de sustentabilidad .
En este contexto, el voluntariado corporativo deja de ser un gesto aislado. Se convierte en una pieza más de una estrategia que combina ciencia, ambiente y comunidad. Busca demostrar que una empresa de salud puede reducir su huella ambiental y, al mismo tiempo, fortalecer la resiliencia de las personas frente a la crisis climática.

