Desde 2018 la juventud en Argentina se achicó cinco años: ahora termina a los 41

En siete años, la edad en la que los argentinos dejan de sentirse jóvenes se acortó de 46 a 41, según un estudio de Voices! y WIN. Pese a la caída, el país se mantiene entre los de América Latina con percepción más prolongada de la juventud, junto a Paraguay y Chile.
Resumen
La “ventana de juventud” argentina se redujo cinco años desde 2018. El país sigue entre los más altos de América Latina, con 41 años como promedio.
Una “ventana de juventud” más corta, aquí y en el mundo
La encuesta global de Voices! y la red internacional WIN, realizada en 40 países con más de 35.000 personas, muestra un patrón claro: la gente deja de sentirse joven a edades más bajas que hace unos años. El promedio global actual es de 41 años, frente a los 44 que marcaba en 2018.
En Argentina, los argentinos dejan de sentirse jóvenes a los 41 años, igual que la media mundial pero con una caída más abrupta: cinco años menos que en la medición de 2018.
América Latina: Argentina, entre las más altas de la región
En la región, Paraguay y Chile encabezan con 42 años, seguidos de cerca por Argentina con 41. Brasil y Ecuador marcan 38, mientras que México y Perú se quedan en 37.
El contraste cultural con otros continentes es marcado: en Europa, la juventud subjetiva llega a 44 años; en África, baja a 36. Tailandia la corta a los 26 años, mientras que en Corea del Sur se extiende hasta los 51.
¿Por qué los argentinos dejan de sentirse jóvenes a los 41 años?
El estudio sugiere un cóctel de factores: expectativas sociales más exigentes, transiciones prolongadas hacia la adultez y un contexto económico que erosiona los proyectos vitales.
Este hallazgo conecta con debates sobre inclusión y oportunidades laborales, ya abordados en Tercer Tiempo (El 41% de las empresas argentinas se comprometen con la diversidad e inclusión), así como con el impacto de la pobreza estructural en las trayectorias personales y la percepción del futuro.
Edad y educación: cómo cambia el límite
La percepción varía según la edad:
- 18 a 24 años → 32 años.
- 25 a 34 años → 36 años.
- 35 a 49 años → 44 años.
- 50 a 64 años → 51 años.
- 65+ años → 50 años.
El nivel educativo también influye: estudios superiores suben el límite a 45; secundarios lo dejan en 41; primarios lo bajan a 39.
Voces del estudio: “La edad no es solo un número, es una narrativa”
Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!, afirmó: “La edad promedio en la que las personas sienten que dejan de ser jóvenes es hoy de 41 años, en línea con el promedio global, pero con un descenso significativo respecto a 2018. Este cambio invita a reflexionar sobre cómo las condiciones sociales, económicas y culturales influyen en nuestra vivencia del tiempo”.
Desde WIN, Richard Colwell apuntó: “La edad a la que las personas dejan de sentirse jóvenes refleja presiones sociales, perspectivas económicas e historias culturales sobre vitalidad y relevancia”.
Contexto y metodología
El estudio forma parte del programa comparado de WIN y se difundió en el marco del Día Internacional de la Juventud. Relevó a 35.515 personas en 40 países, con trabajo de campo reciente y comparabilidad con mediciones previas. Más información en Voices! Research & Consultancy y WIN.