“No hay plata”: Jaramillo advierte por crisis climática

En diálogo con Tercer Tiempo, el director general de Fundación Vida Silvestre, Manuel Jaramillo, señaló que los eventos extremos como las inundaciones en Bahía Blanca y Campana reflejan una doble crisis: climática e institucional. El vaciamiento del sistema meteorológico, la falta de inversión en adaptación, el desmantelamiento de las políticas públicas y la indiferencia de las autoridades ponen en riesgo la vida.
- La sociedad ya percibe el impacto del cambio climático: 9 de cada 10 personas creen que afecta a la salud.
- Sin infraestructura ni alertas efectivas, los desastres se vuelven inevitables.
«Estamos viviendo de espaldas a los temas ambientales, aunque nos impactan en lo económico, social y humano», afirmó Manuel Jaramillo, director general de Fundación Vida Silvestre, declaró en Tercer Tiempo.
A pocas horas del Día Mundial del Medio Ambiente, el referente ambiental advirtió que la Argentina está desmantelando sus políticas de adaptación al cambio climático, justo cuando los eventos extremos son más frecuentes, intensos y mortales.
Sin alertas, sin inversión, sin respuesta
El caso de Bahía Blanca, así como lo ocurrido recientemente en Campana y Zárate, expusieron una combinación fatal: eventos climáticos anómalos sin sistemas de alerta temprana ni infraestructura de contención.
«Los desastres son la manifestación de lo que la ciencia viene advirtiendo hace 30 años. Cuando caen 400 mm en 24 horas, no hay obra que resista si no hay planificación ni alerta», explicó.
Pero Jaramillo señaló algo aún más grave: el vaciamiento del Servicio Meteorológico Nacional. «Hay personas capacitadas, hay sistemas mejores. Lo que falta es decisión política para sostener esos recursos».
Cadena nacional climática
¿Qué pasa si las alertas existen pero no llegan a la población? Para el referente de Vida Silvestre, hace falta una red de comunicación pública que actúe con urgencia. «Quizá deberíamos tener una cadena nacional, o regional, de alertas meteorológicas. No estamos usando las herramientas disponibles».
En su diagnóstico, hay una falta total de articulación entre municipios, provincias y nación. «La sociedad debe prestar atención a los pronósticos, pero también los gobiernos deben garantizar que esas alertas sean claras, accesibles y lleguen a tiempo».
La sociedad está más alerta que el gobierno
Fundación Vida Silvestre encargó una encuesta que revela un dato contundente: 9 de cada 10 personas creen que el deterioro ambiental afecta su salud. Además, 8 de cada 10 dicen estar comprometidas con el cuidado del ambiente.
«Es cierto que muchas veces la gente cree que el compromiso colectivo es bajo, y se desentiende. Pero está cambiando. Hay una mayor conciencia, sobre todo entre los jóvenes».
Pese a eso, el clima no está en la agenda política. «En año electoral, ningún candidato habló de ambiente. Y sin políticas públicas, no hay desarrollo seguro ni sustentable».
Leyes dormidas, riesgos latentes
«La ley de humedales sigue frenada en el Congreso. Y eso nos muestra el nivel de compromiso de quienes deberían liderar la transición climática», criticó Jaramillo.
Hoy, el director de Vida Silvestre deja en claro que no se trata sólo de osos polares y CO2: la adaptación climática es una cuestión de supervivencia.