Inicio / Medioambiente. Descubre el fascinante mundo del ambiente periglaciar y sus características únicas.
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Mientras el Congreso discute la reforma de la Ley de Glaciares, el foco técnico vuelve a un concepto que casi nunca llega al público masivo: el ambiente periglaciar. No es el hielo de postal, pero sostiene la regulación hídrica de cuencas cordilleranas, sobre todo en provincias áridas.
Resumen
1: El ambiente periglaciar actúa como reserva y regulador de agua en zonas de montaña.
2: Su definición técnica define qué se protege y qué se habilita en el territorio.
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Qué es el ambiente periglaciar
El ambiente periglaciar es un conjunto de geoformas de alta montaña donde el hielo aparece mezclado con sedimentos y rocas. Por eso no siempre se ve como un glaciar clásico. Aun así, funciona como una reserva: retiene agua en estado sólido y la libera de manera gradual.
En términos simples, el ambiente periglaciar actúa como una esponja. Almacena humedad, regula escurrimientos y ayuda a sostener caudales en épocas secas. Esa dinámica explica por qué su delimitación importa tanto cuando se discute protección ambiental.
Por qué es clave para el agua
En provincias áridas y semiáridas, el agua disponible depende en gran medida de lo que ocurre en cordillera. Cuando cae menos nieve o llueve menos, las reservas en altura ganan peso como sostén de cuencas y abastecimiento humano.
Por eso el ambiente periglaciar no es un tecnicismo. Si cambia la forma de definirlo, cambia lo que se protege. Y si cambia lo que se protege, cambia el riesgo hídrico aguas abajo.
Quién lo mide y qué rol cumple la ciencia
La discusión técnica se apoya en un punto concreto: cómo se identifica el ambiente periglaciar y con qué criterios. En Argentina, una referencia central es el trabajo del IANIGLA, que participa del Inventario Nacional de Glaciares y aporta criterios científicos para reconocer glaciares y geoformas asociadas.
El marco legal que establece la protección es la Ley 26.639, que define a glaciares y ambiente periglaciar como reservas estratégicas de recursos hídricos.
Ambiente periglaciar y cambio climático
El aumento de temperaturas y la reducción de nieve vuelven más frágil la capacidad de regulación hídrica de estos sistemas. En un escenario de crisis climática, el ambiente periglaciar deja de ser un detalle geológico y pasa a ser parte del problema estructural: cómo se sostiene el agua en cuencas cada vez más tensionadas.
Por qué quedó en el centro del debate político
El ambiente periglaciar volvió al centro porque define el “mapa real” de la Ley de Glaciares. No se discute solo minería. Se discute quién pone el criterio final para decidir qué se protege, qué se habilita y bajo qué controles.
En síntesis, el ambiente periglaciar es una palabra difícil para un problema simple: cómo se protege el agua en un país atravesado por crisis climática, presión extractiva y necesidad de reglas comunes basadas en ciencia.