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Moskita Muerta, periodista especializado en espectáculos y consumo cultural, estuvo en Tercer Tiempo Radio para repasar el año, hacer balance y contarnos cuales fueron las series que generaron conversación en Argentina.
Para empezar el periodista aseguró, «En un contexto de ajuste económico y consumo más selectivo, El Eternauta y Envidiosa fueron las series elegidas del año. El streaming entra en una nueva etapa, mientras la televisión abierta demuestra que todavía no dijo su última palabra.»
Resumen
- El Eternauta confirmó que la ficción argentina puede competir a escala global.
2. Envidiosa consolidó un fenómeno popular que se animó a discutir temas incómodos.
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Mitos y verdades de las plataformas
Moskita, arranca y desnaturaliza más de un mito
«El primer mito que se derrumba es simple: no todo el mundo tiene todas las plataformas. En la Argentina, la mayoría de los hogares paga una sola aplicación y organiza su consumo desde ese límite. Tener Netflix, Disney+, HBO, Prime y Apple TV implica destinar entre 60 y 70 mil pesos mensuales, una barrera que reconfigura hábitos.»
La tele sigue viva?
«La televisión abierta, lejos de desaparecer, volvió a ganar espacio. Los fines de semana, las películas logran mejores números que muchos programas de la grilla diaria. Con presupuestos ajustados, el cine ya estrenado se convierte en una solución eficiente: bajo costo y audiencia estable.»
Las series que marcaron el año.
Y lo viejo funciona parece y así lo confirmó Moskita al confirmar que El Eternauta fue el fenómeno indiscutido. «Lideró el Top 10 en Argentina durante seis semanas y se mantuvo cinco semanas entre las series de habla no inglesa más vistas a nivel global en Netflix.»
El dato clave: acumuló 29 millones de visualizaciones en el primer semestre de 2025 y llegó a ser lo más visto en 88 países. Una producción nacional con identidad local que funcionó como contenido global y reabrió el debate sobre la cultura como inversión.
La cultura es inversión o gasto?
«El impacto no fue solo simbólico. La serie mostró Buenos Aires al mundo y volvió a poner en agenda el valor económico de la ficción en un país donde la discusión entre gasto e inversión cultural sigue abierta.»
Envidiosa sostuvo un fenómeno poco frecuente: tres temporadas consecutivas con alta audiencia. «Más allá del humor, la serie se animó a discutir maternidad, mandato biológico y deseo sin perder masividad. Popularidad y riesgo narrativo en un mismo producto.»
Otra de las producciones destacadas fue Atrapados, basada en una novela de Harlan Coben. Alcanzó el Top 10 global durante su semana de estreno y confirmó la vigencia del thriller como género de consumo transversal.
Documentales y true crime: agenda local que cruza fronteras
El true crime volvió a mostrar su potencia. Documentales como 50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa lograron posicionarse en rankings internacionales. Lo mismo ocurrió con Las mil muertes de Nora Dalmasso, que lideró el consumo local y tuvo impacto fuera del país.
Producción, costos y lo que viene
Uno de los datos estructurales del año fue la salida de producciones hacia Uruguay. Las exenciones impositivas y la flexibilidad laboral permiten recuperar hasta el 35% de lo invertido, mientras que en la Argentina los costos empujan a grabar afuera.
Hacia adelante, el streaming entra en una etapa de ajuste. La proliferación de canales sin modelo de negocio claro anticipa un reordenamiento inevitable. “El streaming hoy es el parripollo de los medios”, sintetiza Moskita: muchos proyectos abiertos, pocos sostenibles.
El especialista del espectáculo repasó todo. No deja nada sin revisar. Cierra el balance con más certezas que dudas; «Mientras tanto, la televisión abierta resiste. Con menos glamour, pero con una ventaja decisiva: sigue siendo gratuita, accesible y parte del ritual cotidiano de millones de personas.