
La salud mental infantil se convirtió en una urgencia. En la Cámara de Diputados, las comisiones de Salud y de Familia lograron un consenso total para impulsar una ley que busca prevenir el suicidio en infancias y adolescencias. El texto reunió 60 firmas y se debatirá en el recinto.
En un hecho inusual, todos los bloques políticos firmaron un dictamen para crear el Plan Nacional de Prevención del Suicidio en Niñas, Niños y Adolescentes. La iniciativa busca capacitar a familias y docentes, crear un registro federal y garantizar líneas de asistencia las 24 horas.
Una ley con consenso unánime
Pocas veces se puede lograr un consenso en Comisiones y este dictamen lo logró. El presidente de la Comisión de Salud, Pablo Yedlin (Unión por la Patria), advirtió que el suicidio infantil crece en todo el mundo y que la Ley Nacional de Salud Mental “no contempla la protección específica de niños y adolescentes”.
Desde la oposición, Roxana Reyes (UCR) celebró el consenso alcanzado. “Hay un vacío legal que este proyecto viene a cubrir. Es urgente cuidar la salud mental de las infancias”, afirmó.
Qué propone la iniciativa
El Plan Nacional de Prevención del Suicidio en Niñas, Niños y Adolescentes plantea medidas concretas:
- Capacitación obligatoria para madres, padres, docentes y adultos responsables.
- Incorporación de contenidos de salud mental en la currícula escolar.
- Creación de un registro federal de datos para diseñar políticas basadas en evidencia.
- Campañas de prevención y líneas gratuitas disponibles las 24 horas.
El proyecto incluye la participación de especialistas, organizaciones sociales y equipos educativos. Según Marcela Campagnoli (Coalición Cívica), “es muy grave lo que pasa con la salud mental y las adicciones. Necesitamos herramientas que lleguen a tiempo”.
Una mirada federal sobre la salud mental
La salud mental no tiene código postal, por lo tanto el federalismo es vital. Y en este sentido el dictamen busca coordinar acciones entre provincias, municipios, escuelas y familias. Además, promueve políticas públicas sostenidas en el tiempo, con financiamiento estable y criterios de evaluación.
Desde La Libertad Avanza, María Fernanda Araujo expresó su apoyo, mientras que Martín Maquieyra (PRO) destacó la unanimidad: “Esta es una problemática que viven los chicos, y hoy damos una respuesta transversal y humana”.
La salud mental en agenda
El proyecto llega en un momento crítico. Los equipos de salud y educación alertan sobre el aumento de las conductas autolesivas, los consumos problemáticos y el impacto emocional del aislamiento social. La ley busca dar una respuesta coordinada y federal a esa realidad.
La diputada Reyes remarcó: “Queremos que se convierta en ley lo antes posible. Las familias y las escuelas necesitan un Estado presente y comprometido”.
El proyecto será debatido en el recinto con apoyo total. Si se aprueba, marcará un cambio en la política pública hacia las infancias, con enfoque preventivo y federal.
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