Francisco promueve tregua olímpica para la paz

El Papa Francisco renueva su llamado a que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París sirvan como un momento de tregua para las naciones en conflicto. «Que los Juegos sean una oportunidad para demostrar una sincera voluntad de paz», expresó.

Resumen de nota:

1. Francisco espera que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos sirvan para establecer una tregua en las guerras, siguiendo una tradición griega antigua.
2. El Papa destaca el poder social del deporte para unir culturas y promover la paz.

Tregua Olímpica: Una Tradición de Paz
El Papa Francisco reafirmó su deseo de que los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París sean una oportunidad para que las naciones en conflicto respeten la antigua tradición de tregua griega. «Según la antigua tradición, que los Juegos Olímpicos sean una oportunidad para establecer una tregua en las guerras, demostrando una sincera voluntad de paz», exhortó el Papa el pasado domingo 21.

El Poder Social del Deporte
Francisco recordó que esta semana comienzan los Juegos Olímpicos de París, seguidos de los Juegos Paralímpicos. Señaló que el deporte tiene un gran poder social, capaz de unir pacíficamente a personas de diferentes culturas. «Espero que este evento pueda ser una señal del mundo inclusivo que queremos construir y que los atletas, con su testimonio deportivo, sean mensajeros de paz y modelos valiosos para los jóvenes», afirmó.

Historia de la Tregua Olímpica
La tradición de la «tregua olímpica» permitía la participación segura en los antiguos Juegos Olímpicos para todos los atletas y espectadores de las ciudades-estado griegas en constante conflicto. En la década de 1990, el Comité Olímpico Internacional revivió este concepto para proteger a los atletas y promover la paz, el diálogo y la reconciliación a través del deporte.

Un Llamado a la Paz
Como es habitual, el Papa también pidió oraciones por la paz en varias naciones en conflicto. «No olvidemos a las naciones mártires como Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar y muchos otros países en guerra. ¡No lo olvidemos, no lo olvidemos: la guerra es una derrota!», apeló.