Jóvenes, tecnología y propósito: el nuevo mapa laboral

Por Patricio Castroagudín – Siemens Sudamérica sin Brasil
Columna de opinión de Patricio Castroagudín, Regional People & Organization de Siemens Sudamérica sin Brasil. La revolución tecnológica cambió la puerta de entrada al trabajo joven. La IA, la automatización y los datos reescriben roles, competencias y expectativas. Las empresas que integran aprendizaje continuo, diversidad y propósito ganan ventaja competitiva.
Aprender, adaptarse y reinventarse
Los jóvenes buscan su primer empleo con una barrera clara: la experiencia. La salida es práctica: formación dual, pasantías con objetivos y proyectos reales. La inteligencia artificial acelera procesos y libera tiempo para tareas de mayor valor. El diferencial aparece cuando la empresa ofrece mentores, métricas y un plan de carrera visible.
La empleabilidad ya no depende solo del título. Requiere pensamiento crítico, datos, idiomas y habilidades digitales. Los programas que combinan aula, fábrica y laboratorio acercan el mundo productivo a la educación y acortan la curva de aprendizaje.
Propósito y tecnología con impacto
Las nuevas generaciones evalúan el cómo tanto como el qué. Eligen organizaciones con propósito claro, liderazgo cercano y métricas de diversidad. Piden flexibilidad, feedback honesto y oportunidades para rotar funciones. Cuando la cultura es consistente, el talento se queda y crece.
“El futuro del empleo joven no es una promesa: es una gestión. Se construye con formación aplicada, tecnología accesible y culturas que incluyan”.
La región tiene capital humano y ecosistemas industriales maduros. Si alineamos educación, empresas y políticas públicas, el empleo joven puede escalar en calidad y en número. La clave es simple: aprender haciendo, con tecnología y propósito.


