UCA confirma: Empeoramos en salud mental

La Dra. Solange Rodríguez Espínola, investigadora del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, analiza un informe lapidario: ansiedad y depresión crecieron en la última década. Adultos mayores y mujeres, los más golpeados.
Dos ideas resumen
- El 28% de los adultos manifiesta síntomas de ansiedad o depresión, frente al 18% en 2010.
- Solo el 10% de quienes necesitan tratamiento logra acceder a terapia.
TT – ¿Por qué ahora la lupa en la salud mental?
Solange Rodríguez Espínola: “Desde 2010 usamos la misma escala internacional para medir ansiedad y depresión. Lo alarmante es que la intensidad de los síntomas aumentó. Hoy más personas muestran malestar grave. Empeoramos”.
Según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos de ansiedad y depresión ya son la principal causa de discapacidad a nivel global.
TT – ¿Qué retrata mejor este informe?
Rodríguez Espínola: “Seguimos durante tres años al mismo grupo de personas. El resultado es inapelable: el deterioro se profundiza. No es una foto suelta, es una película que muestra cómo la salud mental se deteriora en Argentina”.
TT – ¿Quiénes son los más afectados?
Rodríguez Espínola: “Los adultos de 60 a 74 años cargan con un malestar extremo. Muchos sostienen a hijos y nietos, dejando de comer o postergando medicamentos para sostener a otros”.
El Banco Mundial advierte que en América Latina la precarización laboral y la pobreza agravan el impacto psicológico en adultos mayores.
TT – ¿Qué pasa con las mujeres?
Rodríguez Espínola: “Ser mujer en Argentina significa tres puntos más en la escala de malestar. Ellas soportan ansiedad y depresión; los varones encabezan las cifras de suicidio. La desigualdad de género también se expresa en la salud mental”.
Un informe de ONU Mujeres confirma que la sobrecarga de cuidados sigue siendo un factor central en la desigualdad de género y en el deterioro emocional.
TT – ¿Alcanzar terapia es un privilegio?
Rodríguez Espínola: “Solo el 10% de quienes tienen síntomas graves accede a tratamiento. En los sectores más vulnerables, apenas un 3%. Hoy la salud mental es un privilegio para pocos”.
De acuerdo con UNICEF, la falta de acceso a atención psicológica en adolescentes y jóvenes es uno de los mayores desafíos pendientes en la región.
Del síntoma individual al problema social
Para Rodríguez Espínola, el deterioro excede lo íntimo: “La salud mental se transformó en un síntoma social. La pandemia intensificó un combo de estresores económicos, educativos y laborales que nos empujan hacia el deterioro. Urgen políticas públicas de salud mental”.
Enlace interno
Adultos mayores de 60 a 74 años y mujeres, que cargan con mayores niveles de malestar psicológico.
Que el 28% de los adultos manifiesta síntomas de ansiedad o depresión, frente al 18% en 2010.
Solo el 10% de quienes tienen síntomas graves llega a terapia; en sectores vulnerables, apenas un 3%.