La brecha de género en el acceso a la educación, la tecnología y el empleo genera pérdidas económicas anuales de 10 billones de dólares, según el informe “Gender Snapshot 2024” de UN Women. Este costo supera el valor combinado de gigantes como Apple, Microsoft, Google, Amazon y Tesla. ¿Cómo se puede revertir esta tendencia y qué se necesita para cerrar la brecha?
Ideas resumen:
- La desigualdad de género cuesta al mundo 10 billones de dólares al año, más que el valor de las principales tecnológicas.
- La brecha en educación, tecnología y leyes laborales sigue ampliando la distancia económica entre hombres y mujeres.
El precio de la desigualdad
El informe “Gender Snapshot 2024” de UN Women UN Women revela que la desigualdad de género en sectores clave como la educación y el acceso a la tecnología está costando al mundo 10 billones de dólares anuales. Para dimensionar este número, se trata de una cifra mayor que el valor combinado de las principales tecnológicas globales: Apple, Microsoft, Google, Amazon y Tesla.
Esta alarmante cifra no solo subraya la falta de equidad, sino que pone de manifiesto la urgencia de implementar cambios estructurales para revertir esta tendencia que no solo afecta a las mujeres, sino también a las economías globales. Según el informe, la falta de educación adecuada para mujeres jóvenes y la persistente brecha digital de género representan una parte importante de estas pérdidas.
Educación y brecha digital: un costo insostenible
Uno de los factores más importantes detrás de estas pérdidas es la falta de acceso a la educación para millones de niñas en todo el mundo. Actualmente, 119,3 millones de niñas no asisten a la escuela, y aunque la cifra ha mejorado desde 2015, el avance sigue siendo demasiado lento. El déficit en competencias educativas y la falta de acceso a una educación integral generan pérdidas económicas anuales globales que superan los 210 mil millones de dólares, afectando principalmente a regiones como África subsahariana.
Además, la brecha digital de género supone un reto clave para la igualdad. Según el informe, si no se actúa para garantizar el acceso a tecnologías y formación en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), los países en desarrollo podrían perder 500 mil millones de dólares en los próximos cinco años.
Desafíos legales que frenan el progreso
El informe también identifica barreras estructurales que impiden el avance de la igualdad. Actualmente, más del 51% de los países tienen leyes que restringen el acceso de las mujeres a los mismos empleos que los hombres, perpetuando las desigualdades salariales. Este tipo de leyes no solo limitan el potencial de las mujeres, sino que impiden un desarrollo económico equitativo.
Además, en más del 54% de los países, la definición legal de violación no se basa en la falta de consentimiento, lo que perpetúa la violencia de género y reduce las oportunidades para las mujeres de participar plenamente en la sociedad. La discriminación legal sigue siendo un obstáculo importante para el empoderamiento económico de las mujeres.
Agricultura: una oportunidad desperdiciada
El informe resalta el potencial desperdiciado en sectores como la agricultura, donde las mujeres representan una gran parte de la fuerza laboral pero no reciben el mismo apoyo financiero y técnico que los hombres. Invertir en el empoderamiento de las mujeres rurales y en cerrar la brecha de género en la productividad agrícola podría sumar un billón de dólares al PIB global. Esta inversión no solo aumentaría la productividad, sino que también contribuiría a mejorar la seguridad alimentaria y la estabilidad económica global.
El papel de los movimientos feministas
Ezel Buse Sönmezocak, de Women for Women’s Human Rights, enfatiza en el informe la importancia de los movimientos feministas y las organizaciones de la sociedad civil para impulsar cambios legales y sociales. Sin el apoyo financiero y logístico adecuado, estos movimientos no pueden sostener la lucha por la igualdad de género. Los gobiernos y el sector privado deben reconocer el valor de financiar estos esfuerzos para acelerar los avances en derechos de las mujeres.
El costo de la inacción
El informe de UN Women es claro: la inacción frente a la desigualdad de género tiene un costo económico y social insostenible. No solo se pierden 10 billones de dólares al año, sino que también se perpetúan la pobreza, el hambre y la inseguridad en diversas regiones del mundo. Las mujeres y niñas siguen siendo las más afectadas, con un impacto desproporcionado en su calidad de vida y sus oportunidades de desarrollo.
Para revertir esta tendencia, los líderes mundiales deben reformar leyes discriminatorias, invertir en sectores clave como la educación y la tecnología, y apoyar de manera decidida a los movimientos feministas que impulsan el cambio. Solo así se podrá mitigar el elevado costo de la desigualdad de género y avanzar hacia un mundo más justo y próspero para todos.