Sandra Díaz y el valor de la ciencia en un mundo que no escucha

Sandra Díaz, la científica argentina premiada con el «Nobel del Medio Ambiente»

Sandra Díaz es argentina, científica y una de las voces más influyentes en la ecología mundial.
Recientemente recibió el Premio Tyler al Logro Ambiental, un galardón considerado el «Nobel del Medio Ambiente». Lo comparte con el antropólogo brasileño-estadounidense Eduardo Brondízio, con quien lleva años alertando sobre la interconexión entre la humanidad y la naturaleza.
Este premio no solo reconoce su trayectoria, sino que refuerza un mensaje clave: la crisis climática, la crisis de biodiversidad y la crisis de desigualdad están profundamente entrelazadas.
Tres crisis, una misma raíz
Díaz lo dice sin rodeos. «El colapso ambiental, el calentamiento global y la desigualdad extrema son síntomas del mismo problema: un modelo que ve a la naturaleza y a las personas como recursos a explotar.»
En su discurso tras recibir el premio, Sandra Díaz advirtió:
«La creciente narrativa de que el beneficio privado debe tener prioridad sobre el bien común es extremadamente peligrosa para nuestro futuro compartido.»
Si estas ideas siguen avanzando, se perderá la oportunidad de asegurar un futuro sostenible.
Ejemplo claro: los incendios forestales en Argentina.
Mientras la comunidad científica advierte sobre la destrucción de los ecosistemas, las políticas ambientales no logran detener el problema.
🔗 Leé más sobre los incendios en Argentina: Incendios forestales en Argentina 2025
Un premio que incomoda
El Premio Tyler es un reconocimiento a la excelencia en el estudio del medio ambiente.
Pero también es un recordatorio incómodo.
Porque mientras Sandra Díaz explica que la biodiversidad no es solo una lista de especies, sino el tejido que sostiene la vida, hay quienes siguen negando lo evidente.
Díaz y Brondízio trabajaron juntos en el informe de Evaluación Global de la Plataforma Intergubernamental Científico-Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) y en la Convención de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad.
Ambos sostienen que la forma en que tratamos a la naturaleza define el futuro de nuestra sociedad.
Pero mientras la ciencia grita, los que tienen el poder eligen ignorar el mensaje.
La ciencia en tiempos de indiferencia
Sandra Díaz nació en Bell Ville, Córdoba. Se formó en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y aún hoy sigue enseñando allí.
Podría estar en cualquier universidad del mundo, pero elige seguir trabajando desde Argentina.
Es miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos y de Francia.
En 2019 recibió el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
Forma parte de la Royal Society, la sociedad científica más antigua del mundo.
Pero su mayor logro no está en los premios.
Está en cada advertencia que lanza al mundo.
En cada intento por hacernos entender que lo que hacemos con la naturaleza, nos lo hacemos a nosotros mismos.
La pregunta es: ¿estamos dispuestos a escuchar?
Un mensaje que no puede ser ignorado
Los premios como el Tyler son homenajes. Pero también son llamados de atención. Sandra Díaz lo sabe.
Su trabajo es reconocido a nivel mundial, pero su mensaje sigue siendo ignorado donde más importa: en las decisiones políticas, en los modelos económicos, en el rumbo que elegimos como sociedad.
Hoy el mundo la aplaude. Mañana, ojalá no lamentemos haber ignorado lo que nos estaba advirtiendo