Venta de Transener: el plan de Milei que reconfigura la energía
«Venta de Transener y políticas de exportación bajo el gobierno de Milei»
¿Qué significa para Argentina la venta de Transener y las exportaciones sin impuestos?
El reciente anuncio del Gobierno Nacional marca un antes y un después en la política energética argentina. La venta de la participación estatal en Transener, la principal empresa de transporte de energía eléctrica de alta tensión, y la implementación de beneficios fiscales históricos para la exportación de hidrocarburos son decisiones estratégicas que prometen transformar el sector, pero también abren interrogantes sobre su impacto en el futuro del país.
Actualmente, la composición accionaria de Transener está dividida entre CITELEC S.A. (51%), controlada por Pampa Energía (25,5%) y Energía Argentina S.A. (ENARSA, 25,5%), y un 49% en manos de inversores privados.
Exportaciones sin impuestos: ¿un nuevo motor para la economía?
A partir de 2025, el decreto 929/2013 otorgará a las empresas del sector hidrocarburífero la posibilidad de exportar hasta un 20 % de su producción sin pagar impuestos y mantener las divisas generadas fuera del país. Este beneficio estará disponible únicamente para las compañías que hayan invertido al menos 250 millones de dólares entre 2013 y 2016.
El anuncio fue realizado por Daniel González, Secretario Coordinador de Energía y Minería, durante el Día del Petróleo y Gas, celebrado en el Centro de Convenciones del Sheraton. “Estamos cumpliendo con los acuerdos preexistentes y generando condiciones para atraer nuevas inversiones”, aseguró González.
La medida busca no solo fortalecer las exportaciones, sino también atraer capital extranjero, en un momento en el que la economía nacional enfrenta un déficit de divisas y la industria energética demanda reglas claras para planificar a largo plazo.
La venta de Transener: ¿privatización estratégica o pérdida de control?
El otro gran anuncio fue la decisión de iniciar el proceso de venta de la participación estatal en Transener S.A., empresa que opera más de 12.400 kilómetros de líneas de transmisión y garantiza la conexión entre las principales centrales generadoras y los centros de consumo en todo el país.
Actualmente, el Estado participa de manera indirecta en Transener a través de Energía Argentina S.A. (ENARSA), accionista en Citelec S.A., que controla el 51 % de las acciones clase A de la compañía. Según González, esta decisión se alinea con una política más amplia de «dejar atrás el rol de empresario y promover la inversión privada en sectores clave».
Sin embargo, Transener no es solo una empresa: es la columna vertebral del sistema eléctrico argentino. Su rol es esencial para garantizar el suministro de energía en todo el país, lo que convierte su privatización en un tema sensible, tanto por su importancia estratégica como por las posibles consecuencias en términos de tarifas y control estatal sobre un recurso vital.
ENARSA y su rol en el sector energético.
¿Qué está en juego?
Estas medidas representan un intento del Gobierno por equilibrar las urgencias económicas con la necesidad de revitalizar el sector energético. Por un lado, la apertura al mercado y la atracción de inversiones parecen promesas atractivas para fortalecer la industria. Por otro, la privatización de Transener plantea interrogantes sobre cómo el país garantizará el acceso a un servicio básico y estratégico en manos privadas.
La decisión también abre un debate más amplio: ¿es este el camino para modernizar y dinamizar el sector energético o un riesgo para la soberanía en áreas críticas?
El futuro de la energía en Argentina se redefine con estas decisiones, que prometen generar tanto oportunidades como controversias en los próximos años