Líderes globales se bajan de la COP 29 por pérdida de tiempo
“La COP de la Desconfianza ó la “COP de las Finanzas””, en Bakú, capital de Azerbaiyán, la COP29 se enfrenta a una ola de escepticismo, con la ausencia de líderes clave y fuertes críticas sobre la falta de avances concretos en la lucha contra el cambio climático.
Resumen:
- Escépticos y ausentes: Grandes líderes como Joe Biden, Emmanuel Macron y Olaf Scholz han decidido no asistir a la COP29, citando conflictos internos o falta de confianza en los resultados de la cumbre.
- Protesta de los vulnerables: Papúa Nueva Guinea se retira en señal de protesta, denunciando la falta de apoyo real para las pequeñas naciones insulares que enfrentan los peores efectos del cambio climático.
Bakú y la COP29: Un escenario de tensiones y dudas
La COP29, que se celebra este año en Bakú, Azerbaiyán, tiene como objetivo reunir a los líderes mundiales, ONGs y representantes de los países para discutir sobre la financiación y compromisos futuros en la lucha contra el cambio climático. Situada en la costa del mar Caspio, Bakú es la capital de un país que juega un papel importante en la producción de petróleo y gas, recursos de relevancia global en el contexto energético.
¿Por qué COP29?
La COP, o Conferencia de las Partes, es una serie de reuniones anuales organizadas por las Naciones Unidas, y su nombre se acompaña del número de ediciones: esta es la número 29, de ahí el nombre COP29. Desde la primera reunión en 1995, cada cumbre busca que los países acuerden nuevas acciones y metas para enfrentar la crisis climática. En esta edición, llamada la “COP de las Finanzas”, el foco principal está en fijar un nuevo compromiso de financiamiento para apoyar a los países en su transición climática y en la protección de los más afectados.
Ausencias de peso y desconfianza en los resultados
Figuras internacionales que declinan la invitación
A diferencia de años anteriores, la COP29 comienza con una lista de líderes ausentes que, en otras circunstancias, hubieran sido figuras clave para estas negociaciones. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, no asistirá, enfocándose en la transición de su segundo mandato. Emmanuel Macron, presidente de Francia, también decidió no participar, reflejando así las tensiones diplomáticas entre Francia y Azerbaiyán tras el conflicto de este último con Armenia.
Por su parte, Olaf Scholz, canciller alemán, canceló su participación luego de la reciente ruptura de la coalición de su gobierno, una decisión que subraya la inestabilidad política en Alemania.
“La comunidad internacional debería evitar las conversaciones si Putin asiste,” declaró Vsevolod Chentsov, embajador ucraniano ante la UE, dejando ver cómo el conflicto entre Rusia y Ucrania impacta las cumbres climáticas y la colaboración internacional.
El papel de Estados Unidos, Brasil y el Reino Unido
Estados Unidos, que suele tener un rol fundamental en las COP, estará representado por John Podesta, asesor de política climática, ya que el presidente Joe Biden decidió no asistir por segundo año consecutivo, citando razones relacionadas con las recientes elecciones en su país. En Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva también canceló su participación tras una reciente lesión en la cabeza, aunque Brasil ya se prepara para recibir la próxima COP en 2025.
Reino Unido, otro país con fuerte presencia climática, no contará con el Rey Carlos como su representante, pese a su largo compromiso con el cambio climático. Las razones de salud han llevado al gobierno a prescindir de su asistencia en esta ocasión, optando por una delegación menor.
El retiro simbólico de Papúa Nueva Guinea
Uno de los actos de protesta más significativos de esta COP29 viene de Papúa Nueva Guinea, un país del Pacífico sumamente vulnerable a los efectos del cambio climático. Justin Tkatchenko, ministro de Asuntos Exteriores, anunció que su país no asistirá a las conversaciones de alto nivel en señal de protesta. “Es una pérdida total de tiempo,” expresó, subrayando el cansancio de las pequeñas naciones insulares que llevan años exigiendo más apoyo concreto.
Papúa Nueva Guinea enfrenta graves amenazas ambientales como la subida del nivel del mar y fenómenos meteorológicos extremos que afectan sus ecosistemas y comunidades. Tkatchenko agregó que no tolerarán más “promesas vacías e inacción”, haciendo eco de la frustración de muchas naciones pequeñas que, a pesar de ser las más afectadas por el cambio climático, reciben menos apoyo de los países con mayores emisiones.
“Las últimas tres COP han dado vueltas en círculos, sin producir resultados tangibles para los pequeños estados insulares,” denunció Tkatchenko, un mensaje contundente que representa el sentimiento de muchas de las naciones que ven cómo las promesas no se traducen en acciones.
Una cumbre de menor escala, ¿con más resultados?
A diferencia de la COP28 en Dubái, que atrajo a casi 84,000 personas, la COP29 será más reducida, limitando la asistencia a 40,000 participantes, una cifra similar a la de la COP26 en Glasgow. Según Simon Stiell, jefe de la ONU para el clima, el tamaño de la audiencia no es lo que asegura el impacto, sino el enfoque en los compromisos de calidad. Este ajuste busca reducir las críticas por el impacto ambiental que implica la gran movilización de personas.
Sin embargo, la falta de líderes clave y el escepticismo sobre los resultados concretos plantean un desafío para la COP29. Con la próxima COP30 en Brasil, el reto será restaurar la fe en estas cumbres y asegurar que las metas y compromisos firmados se traduzcan en acciones tangibles.
Esta COP29 en Bakú representa tanto un foro de oportunidad para las finanzas climáticas como un escenario de tensiones y dudas. ¿Será posible que las naciones logren acuerdos sólidos en ausencia de sus líderes más importantes?