Síndrome Burnout crece al ritmo del dólar
En el Día Mundial del Cerebro, la Federación Mundial de Neurología lanzó la campaña “Salud Cerebral para Todos” pero alerta que 970 millones de personas padecen algún tipo de trastorno mental. En Argentina se disparó el uso de los ansiolíticos. Y el Burnout, o sensación de cabeza quemada, crece a consecuencia de la incertidumbre económica y se instala en el 90% de la población. En el mientras tanto, la solución para algunos funcionarios es sortear vibradores.
OXÍMORON
El 22 de julio es el Día Mundial del Cerebro, el mismo día que en Argentina el dólar blue voló al infinito y la ansiedad no se quedó atrás. Si esto no es un oximorón, Batman no es más mi héroe favorito. La Federación Mundial de Neurología, bajo el lema, “Salud Cerebral para Todos” se empeña en concientizar sobre la salud mental y sus consecuencias en un mundo en permanente estado de alerta. Desigual hasta el infinito y en guerra. De todos los oximorones que uno puede imaginar Argentina juega en primera. A modo de ejemplo, en plena crisis económica, el grupo británico “Coldplay” vendió diez conciertos en el “Monumental” a razón de 90 euros por cabeza, y así saciaron su felicidad cerca 550.000 personas. La búsqueda de satisfacción es innata en el ser humano, como sea y más en crisis económica, social, cultural y política como la que estamos viviendo en el planeta Argentina. Si además sumamos la sensación de pérdida de los últimos tiempos, mucho más.
El psiquiatra, neurólogo, y forense, Enrique De Rosa Alabaster lo analiza en profundidad, “lo que pasa que se no tienen ninguna posibilidad de imaginarse y proyectarse en el futuro entonces gastan todo. Y cuando uno gasta todos esos recursos económicos psicológicos y emocionales, obviamente luego queda desgastado y vuelve a la vida quemado totalmente extenuado y no hay posibilidades de mecanismo de defensa. Y entonces, claro, uno siempre vive en el borde del precipicio y eso es insostenible a lo largo de cierto tiempo, es incertidumbre, es alerta crónica, es imposible sostener.”
La sensación de cabeza quemada luego de la jornada laboral ( la que se pueda y tenga) se lo denomina Síndrome de Burnout y dado su expansión, tanto en países desarrollados como en subdesarrollados, fue reconocido como enfermedad dentro de las Clasificaciones Internacionales por la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, en Argentina, es considerada una enfermedad crónica, con más de tres décadas de existencia y muy usual en el sistema judicial, educativo y focal en el sistema sanitario en Pandemia, así lo explica De Rosa, “Hace unos 25 años que se dan en población de docentes, Judiciales y en profesionales de la salud. Es un desgaste profesional por la sobreexposición a una demanda que no podían sostener. El personal se siente crónicamente maltratado, no considerado, ni valorado y entonces empieza a tener estrés, depresión. Pero básicamente es un cuestionamiento profundo respecto a su propia identidad”
LÍBIDO MATA DATO
La consultora de empleos Bumeran preguntó a los trabajadores argentinos sobre la sensación de “estar quemados” y los resultados fueron catastróficos; un 90% confirmó estar mucho más agotados que el año pasado.
Sumo la consultora de Recursos Humanos, ManpowerGroup, consultó a más de 5.000 empleados en cinco países y el denominador común fue: “Los empleados exigen flexibilidad, autonomía y bienestar para prosperar en el trabajo”, lo revela el estudio “Lo que los trabajadores quieren: de sobrevivir a prosperar en el trabajo”. A la vez señala que las organizaciones deben escuchar, adaptarse y apoyar el bienestar físico y mental de las personas, que ya no es visto como un beneficio, sino como una estrategia fundamental para el éxito. Se los debe instar a prevenir el agotamiento. Los más jóvenes tienen mayor sensación de estar abrumados en un 42%.
La salud mental y todos sus desencadenantes, tanto social como individualmente nos impacta a todos. Es transversal y concatenante A nivel colectivo se potencia en mayor carga de ira, De Rosa como forense lo explica y lo ve plasmado en una profundización de la violencia social, “el tipo de delitos y el tipo de cuadros que uno ve en ciertas situaciones es cada vez más complejo y más virulento y que habla más del malestar psíquico del individuo de fondo”
La revista The Lancet, de gran prestigio en el mundo científico, a principios de este año hizo un llamado global sobre la salud mental en pandemia como derecho. Según la misma, en su estudio manifiesta que en los países desarrollados cerca del 50% de las personas que padecerían depresión no fueron diagnosticadas ni tratadas y cerca del 90% en los países de ingresos medios y bajos. En Argentina, el consumo de psicofármacos, en Pandemia aumentó cuatro veces, según citó la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y mucho peor los medicamentos sin receta o automedicación de fácil acceso y estimulado por los formatos de farmacias tipo supermercado. En el 2021, ya casi finalizada la Pandemia el Clonazepam y el Alprozolam se encontraban entre los 10 medicamentos más venedidos en el país, según el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos
Las enfermedades mentales están y estuvieron subvaloradas históricamente, sino preguntelen a Freud. En pre pandemia eran más de 300 millones de personas con trastorno de ansiedad, entre ellos 58 millones eran niños y adolescentes. Se denomina trastorno de ansiedad a un miedo y preocupación excesivo y con comportamientos conexos. Al fin y al cabo hablamos del cerebro, nada más y nada menos, que transporta nuestra información a una velocidad de 430.000 km por hora. Más rápido que un vehículo de Fórmula 1. El quilombo es que es binario; el lado izquierdo del cerebro está asociada con el análisis, lógica, matemáticas, lenguaje y secuencia, este dicen que es el más quemado en Argentina.
Y el lado derecho desarrolla la creatividad, la intuición, la imaginación, este lo vimos muy desarrollado en las últimas horas por la portavoz Gabriela Cerruti y su agrupación, «la Revolución de las Viejas» mientras sorteaba vibradores en el pico de la corrida bancaria, con el éxtasis del dólar paralelo a $338. Después de todo, Freud tiene razón, la líbido, debe fluir si o si. “Salud Cerebral para Todos y Dildos también.
Por Sara Di Tomaso
6 Comments
Excelente nota! Hay que empezar a cuidar la cabeza tambien.
Vital !!! Gracias Martha ?
Es todo la nota. Informa, actualiza, empatiza y visibiliza un tema esencial que ni se prioriza.
Mil graciass!!!
Soy
Abogado y lo veo a diario el
Mal estado en que se encuentran mayores de 50 y ninque hablar lo que estan a escasos años de jubilarse El miedo a ser despedidos los tortura Me giustaria que me recomiemde articulos o libros
Sobre el tema Muy agradecidaSusana Sidoli
Hola Susana, en los medios es una tragedia. Gracias por responder
Sara Di Tomaso