VIDAS DE PAPEL
El papel de Sugus
“Construimos nuestras vidas con lo que los demás desechaban.” relata uno de los protagonistas de Vidas de Papel -película turca original de Netflix- que describe la vida de los niños cartoneros en Estambul. Una historia tan cruel como la realidad del “Tren Blanco”, en nuestro país, parido en los irrecordables años 2001/2. Infancias compactadas y sonrisas prestadas en los ferrocarriles metropolitanos de Buenos Aires.
A tres días del estreno de Netflix la ficción se estremece ante la desaparición de M, la niña de siete años que por escasas horas fue protegida, no salvada. Nos enrostra el negacionismo de la pobreza. Visibilizada por los medios al rigor del rating. Usada bajo las cámaras de Tv por una marca de hamburguesa, que seguramente fue rechazada cientos de veces en sus locales al pedir con atrevimiento una cajita feliz. Y a la vez descartada, semanas atrás, ante la categoría “déficit fiscal”.
Con la misma inicial “M”, Mayra Arena (25) en 2018 oriunda del Barrio Villa Caracol de Bahía Blanca contó en el TedX Bahia Blanca bajo el texto; “El beneficio de ser pobres” entre otras cosas su sorpresa al ver un baño con bidet a los diez años y a esta periodista le regaló su recuerdo de “su infancia, “oler el papel de los caramelos `Sugus´ que encontrábamos en la basura.” La escuela pública y una familia que la integró la salvó y ella tuvo la capacidad de ser risiliente.
Mayra Arena, mamá a los 14 años y sostén a los 10 añitos. Una familia le enseñó amar la escuela. Hoy estudia Ciéncias políticas.
La otra “M”, quedó bajo la tutela del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires así lo confirmó el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de Ciudad “nos hicimos presentes, desde el primer momento que se recibió la denuncia por la desaparición de la menor. Se otorgó la tarjeta alimentaria Ciudadanía Porteña”. Aún no pudo verbalizar su trauma de orfandad, pero una periodista ventiló su intimidad, aunque eran rumores, la permutó por 1 punto de rating.
Los Nadies
La indigencia es la clandestinidad en sí misma. Son cientos los niños y jóvenes que no tienen DNI. Y “M” era una de ellas, así lo confirmó Victoria Toloza Paz responsable del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, “M, como los 30mil niños y niñas en Argentina que no tienen acceso porque sus papás son NN.”
Santiago Rodríguez, Director Nacional del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), explicó cómo se logra dar “identidad” “Se realiza por medio del Certificado de Pre-Identificación (CPI), instrumento con el que podrán contar las personas actualmente indocumentadas para acceder a derechos básicos. Se estima entre 200.000 y 900.000 personas sin DNI”
Ali, en Vidas de Papel, niño de la calle Ciudad de argentina con niños viviendo en la calle
Las “M” que nacen cada día como los 120 millones de niñ@s viviendo en la calle (30 millones en África, 30 millones en Asia y 60 millones en América del Sur) según la ONG Humanium son descriptos por el escritor Eduardo Galeano como “Los Nadies” los hijos de nadie, los dueños de nada. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no hacen arte, sino artesanía.
Callejón de Lucha
En la película “Vidas de Papel” el protagonista regenteaba adolescentes en situación de calle ( como él mismo fue´) que paraban en su negocio clandestino “Callejón de Lucha”. La mayoría tenían un sueño: “salvarse”. En la ciudad de Buenos Aires según el Censo Popular de Personas en Situación de Calle son 7.251 personas sin techo propio; 871 niños, niñas y adolescentes y 5.412 no tienen acceso a paradores ni a establecimientos con convenio con el Gobierno de la Ciudad.
¿La pregunta es quién los ve? Marisa Graham Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes al ser consultada dijo, “Tiene que haber equipos formados que solo se dediquen a trabajar con niños. En la Ciudad estaban. Ahora no”. Pero la contundencia es de Flores Solidrio, Ong con 26 años en el barrio del bajo Flores, su titular Marcelo D’Ambrosio, “Hoy hay chicos en situación de calle en las villas. Esto no se salva con un paquete de arroz. No hay politica para viviendas sociales. La Defensoria trabaja a reglamento. Judicializar una criatura es una travesia. No hay cercanía con la tradegia de la infancia, o las M. Cada criatura es una estadistica. No hay politica de Estado”
“Yo me opongo al dedo voluble de la vida. A mi sonrisa prestada. A morir antes de vivir la vida”, Mehmet, en el niño de la calle de “Vidas de Papel”
Yo me opongo, vos?
Por sara Di Tomaso